Salamandra nocturna

Salamandra nocturna

viernes, 25 de febrero de 2011

Las cajas de luz

Título original: Light Boxes
Autor: Shane Jones
Año de nacimiento: 2009
Diálogos bibliotecarios: Niebla



"Cuando los habitantes del pueblo levantaron la mirada, vieron enredaderas de un color rojo sangre retorciéndose por todo el cielo. A través de las nubes se abrieron flores gigantes. Enredaderas y flores fueron creciendo por capas hasta quedar al alcance de las yemas de los dedos que se extendían hacia ellas."




Este libro no es solo un bello cuento impregnado de magia y colores fosforescentes. No es solo una historia original con personajes conmovedores. No es solo una novela de formato innovador llena de imágenes sorprendentes.

Además de todo eso, Las cajas de luz esconde una hermosa alegoría enmascarada. Narra la historia de una revolución imposible, una guerra contra un mes que se ha convertido en estación y tiene pretensiones de perpetuidad. Una insurrección contra un Febrero de 900 días que representa la imposición de todo lo gélido y arcaico; la prohibición de todo vuelo de la carne, el pensamiento o la libertad; la ausencia del más leve rayo de calor humano.

Unos hombres con máscara de pájaro y con la cabeza llena de nubes se deciden a emprender lo imposible y declaran la guerra al tirano meteorológico. Ayudados por un hombre que ha perdido su pasión, su mujer y su hija en las nieves perpetuas, se enfrentarán a los cielos y sus designios sin tregua ni cuartel. Para poner fin a este año perversamente bisiesto, para que vuelva a brillar el sol sobre las vidas de todos...

¡Muerte a Febrero!


martes, 22 de febrero de 2011

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo

Título original: ねじまき鳥クロニクル [Nejimaki-dori Kuronikuru]
Autor: Haruki Murakami
Año de nacimiento: 1994


"Era el chirrido de aquél pájaro, que sólo oían unas pocas personas especiales, lo que las guiaba hacia una ruina inevitable. Como había pensado siempre, el libre albedrío del hombre no existía. Las personas eran como muñecos a los que se les había dado cuerda por la espalda y puesto encima de la mesa, condenados a seguir un camino que no habían elegido, obligados a avanzar en una dirección. Casi todos los que habían oído el chirrido habían sufrido la ruina y la perdición. Muchos habían muerto. Habían caído por el borde de la mesa."


Está novela está escrita desde el otro lado del teléfono. Signifique esto donde signifique.

Mientras leo, no puedo evitar la sensación de que las páginas son una especie de auricular óptico que me comunica, a través de kilómetros y kilómetros de cables invisibles, con un mundo extraño poblado de voces indescifrables.

Lo mismo le ocurre al protagonista de la novela, Tooru Okada, que sin previo aviso ve su vida invadida por extraños sucesos y personajes que provienen del otro lado de la línea telefónica. Llamadas eróticas de una misteriosa mujer que afirma conocerlo, profecías acuáticas de dos hermanas con nombre de isla, terribles historias de una guerra pasada... Todo esto se va filtrando por los agujeros del auricular, como un líquido amniótico que poco a poco llena por completo el profundo pozo donde se encuentra Tooru. A medida que va goteando el sonido, su vida se torna más y más irreal, se confunde con un sueño, se puebla de espíritus con forma de hombre y de enigmas líquidos.


"Lo que nosotros vemos es sólo una pequeña parte del mundo. Damos por hecho que esto es el mundo, pero no es del todo cierto. El verdadero mundo está en un lugar más oscuro, más profundo, y en su mayor parte lo ocupan criaturas como las medusas. Dos terceras partes del planeta son océanos y lo que nosotros podemos ver con nuestros ojos no pasa de ser la superficie del mar, la piel. De lo que verdaderamente hay debajo casi no sabemos nada."


Pero, lo que realmente inquieta, es algo que se deja entrever en las profundidades del pozo. Una masa oscura, informe, nauseabunda. Una pequeña larva de tinieblas que podemos encontrar tras las gafas de Noboru Wataya, que se adueña de May Kasahara cuando va en motocicleta, que repta por la mente de las pacientes de Nutmeg Akasaka. Algo que es más terrorifico que presenciar un desuello humano, algo que se esconde en la sangre de un tigre fusilado, algo que no tiene nombre, o que tiene uno tan antiguo que el hombre ya lo ha olvidado.

Algo que solo podemos aproximarnos a calificar como Mal y que Haruki Murakami logra captar como nadie. En el fondo de un pozo siberiano iluminado diez segundos cada día.

lunes, 7 de febrero de 2011

Del amor y otros demonios.

Autor: Gabriel García Márquez
Año de nacimiento: 1994
Lugar de nacimiento: Macondo.





Los troncos de los cabellos le brotaban como burbujas en el cráneo rapado, y se les veía crecer.









Yo escuché el corazón de Sierva María croar como un anfibio en celo. Yo sentí su alma de salamandra envuelta en una melena de llamas. Yo entreví los múltiples demonios que habitaban en su sangre, que era como un rojo jugo de jungla.

De no ser por su pelo, nada sabría de su vida. Pero en cuanto entré en su habitación, cada uno de sus rubios cabellos clamó un sugundo de su historia, implacables. Parecían un coro de libélulas retorciéndose, conjurando un hechizo en el idioma corporal de los insectos.

Y así, en un instante, se me reveló con una sola imagen toda la historia de aquella desgraciada niña.

Supe que mamó leche negra plagada de fuerzas ignotas y eso le permitió ver los espíritus que pueblan cada piedra y cada fibra de este mundo embrujado. Supe que ningún blanco la entendía, porque su mente hablaba yoruba y su lengua se negaba a pronunciar en cristiano otra cosa que no fueran mentiras. Supe que tenía más fuerza para amar y para vivir que cualquiera de nosotros, y supe que eso la mataría.

Me llamaron para curarla de la rabia, pero el mal que la aquejaba era muy distinto y no era suyo, sino del resto. Nada pude hacer para salvar su vida, ya que otros andaban demasiado empeñados en salvar su alma y su honra.

El eclipse sería su marca y su signo, pues habría de alcanzar el cénit en el ocaso.

Que todos los demonios la acojan en su seno.


Fdo: Abrenuncio de Sa Pereira Cao.